Lo que hay que hacer...
A veces uno tiene que echar mano de la imaginación para infundir (o difundir) la higiene entre sus compañeros. No en vano, el volumen de frenazos que se estaban dando en los baños de mi centro de trabajo era desmesurado.
Os dejo la imagen que ha porpiciado que los cochinotes se animen a usar (y disfrutar de) la escobilla. Aunque no lo creáis, ha funcionado hasta el punto de que ya no hay frenazos...
Por cierto, está también en inglés (con el mismo retintín, gracias a Techior) porque tenemos a los muchachos de Aibiem (que no saben ni papa de la lengua del quijote) trabajando con nosotros.
(Disculpad la calidad de la inisisninstantánea)
Os dejo la imagen que ha porpiciado que los cochinotes se animen a usar (y disfrutar de) la escobilla. Aunque no lo creáis, ha funcionado hasta el punto de que ya no hay frenazos...
Por cierto, está también en inglés (con el mismo retintín, gracias a Techior) porque tenemos a los muchachos de Aibiem (que no saben ni papa de la lengua del quijote) trabajando con nosotros.
(Disculpad la calidad de la inisisninstantánea)
Comentarios
Me recuerda a otra que vi yo en la Uni, encima de la taza, que decía así:
Cuando vaya a defecar
no se olvide recordar...
De cagar a gusto
De cagar contento
Pero por favor...
DE CAGAR DENTRO !!!
Y después de la faena
tire usted de la cadena
Y si no baja la cagada
repita usted la jugada
Al que lo escribió había que darle el Premio Cervantes !!!
Lo cierto es que es en estos casos donde se ve la inventiva de la gente. Y no solo en nuestro país.
Un abrazo.
que el problema no está realmente en la frenada,
sino en aquel que de la Ceca a la Meca
por doquiera que va, sin mesura defeca
y no pone freno o al menos aplica escobilla a los restos de cagada.