Adivina, adivinanza....

La canción que está en el título quiero dedicársela a Pinochet, que falleció ayer, día de los derechos humanos. Es una bonita canción que Joaquín Sabina (cuyo cumpleaños coincide con el mío) dedicó en su momento a nuestro también querido Franco, Generaloide de los Ejércitos que trajo para España el "non plus ultra". En su autocracia dictatorial "más allá no había".

Pero volvamos al objetivo de hoy: Augusto Pinochet Ugarte, que ha tenido la indecencia de morirse el día de los derechos humanos y el del cumpleaños de su mujer... ¡Qué mala pata!.

Este personaje acabó con la República de Chile el 11-S del 73 (y con Salvador Allende), y para celerarlo recorrió el país de norte a sur matando a siniestro ("solo" a los 75 líderes de izquierdas), en la "Caravana de la Muerte". A los que dejó vivos, los torturó. Esto formó parte de la "Guerra Interna" instaurada tras el golpe de estado. Desde entonces, instauró el estado de sitio hasta 1.987.

Después, en el noventa, vino algo así como el neoliberalismo a ultranza, que saneó la economía, pero mandó a vivir a la calle a 5.000.000 de personas. ¿A que mola?.

Todo esto sin olvidar la Operación Condor y otras mierdas en las que estuvo involucrado.

Por último, basándose en una demencia (y otras cochinadas), se escapó de nuestra justicia... Cuando llegó a Chile, se levantó como revivido de la silla de ruedas... Será el aire chileno, que le animó.

Ya, por fin, palmó... "y en leguas a la redonda, el champán se terminó".