Commuting with Espe
Al fin me he animado a venir al curro en bici. Mi Espe se ha portado como una campeona culebreando entre los escasos coches que a esas horas circulaban por Madrid.
Salgo de casa a las 8:05. Bajo por la calle San Maximiliano para coger el carril bici desde la rotonda de Marqués de Corbera, la del dragón. Da pena ver cómo el dragón se degrada por momentos. Una pequeña cuesta por delante de RTVE, y luego a llanear por O'Donnell. La gente aún no se da cuenta de que por el carril bici circulan bicis a todas horas... ¡Apartaos de mi camino!
A las puertas del Retiro indecisión: ¿Voy por el Reti o me tiro por Menéndez Pelayo?... Al final, Menéndez Pelayo. Un guardia me permite pasar en rojo mientras detiene a los demás vehículos. Maravilloso.
Comienzo a volar bajo a 45 Kms/h. La gente de las paradas del bus alucina cuando ven pasar este pedazo de cuerpo a semejante velocidad. La inercia es importante. ¡Epa! Sustito... por poco impacto a un taxi por detrás. Menos mal que llevo unos frenos fenomenales. Cuando paso junto a su ventanilla ladea la cabeza como diciendo "¡Ohú, pisha!". Salgo del semáforo con el desarrollo largo, en una demostración de potencia suma, que ya la quisiera Bahamontes para sí.
Paso por el túnel de M. Pelayo / Comercio como una locomotora para afrontar la cuestecilla. Cruzo el puente elevado para salvar las vías del tren y llego al trabajo sin sudar (importante), con la adrenalina por las nubes y haciéndome la cuenta de cómo atar la bici a la valla.
Los coches se han portado muy bien y no he tenido incidentes. El tráfico es mínimo por ese camino y a esas horas.
Tiempo total: 20 minutos y 35 segundos, de puerta a puerta. 15 minutos menos que en Metro de puerta a puerta.
La foto:
Buenos días y buena suerte.
Salgo de casa a las 8:05. Bajo por la calle San Maximiliano para coger el carril bici desde la rotonda de Marqués de Corbera, la del dragón. Da pena ver cómo el dragón se degrada por momentos. Una pequeña cuesta por delante de RTVE, y luego a llanear por O'Donnell. La gente aún no se da cuenta de que por el carril bici circulan bicis a todas horas... ¡Apartaos de mi camino!
A las puertas del Retiro indecisión: ¿Voy por el Reti o me tiro por Menéndez Pelayo?... Al final, Menéndez Pelayo. Un guardia me permite pasar en rojo mientras detiene a los demás vehículos. Maravilloso.
Comienzo a volar bajo a 45 Kms/h. La gente de las paradas del bus alucina cuando ven pasar este pedazo de cuerpo a semejante velocidad. La inercia es importante. ¡Epa! Sustito... por poco impacto a un taxi por detrás. Menos mal que llevo unos frenos fenomenales. Cuando paso junto a su ventanilla ladea la cabeza como diciendo "¡Ohú, pisha!". Salgo del semáforo con el desarrollo largo, en una demostración de potencia suma, que ya la quisiera Bahamontes para sí.
Paso por el túnel de M. Pelayo / Comercio como una locomotora para afrontar la cuestecilla. Cruzo el puente elevado para salvar las vías del tren y llego al trabajo sin sudar (importante), con la adrenalina por las nubes y haciéndome la cuenta de cómo atar la bici a la valla.
Los coches se han portado muy bien y no he tenido incidentes. El tráfico es mínimo por ese camino y a esas horas.
Tiempo total: 20 minutos y 35 segundos, de puerta a puerta. 15 minutos menos que en Metro de puerta a puerta.
La foto:
Buenos días y buena suerte.
Comentarios
Eres mi heroe, Pren.
Un tema: yo para atar la bici, hubiera puesto la U delantera agarrando cuadro, rueda delantera y valla y la parte trasera, lo mismo. Lo digo para q no te levanten una de ellas!
Un abrazo y ya sabes, en las cuestas: "sigue subiendo, sigue subiendo, sigue subiendo" (Voz de Dori)
No se aprecia bien, pero tengo la U a la barra con la valla, y luego un cable de 15mm de diámetro plateado agarrando valla, rueda de atrás, transportín y cuadro, y otro cable igual, en negro, agarrando cuadro y rueda delantera.
Abrazo.
Enhorabuena, y a ver si dura! ;)